Si crees que estás iluminado....

"If you think you are enlightened,
go and spend a week with your family." 
- Ram Dass

Hace un par de semanas que no aparezco por aquí. No sé a ti, pero yo tengo al sensación de que, cuando llega esta época del año (lo mismo me ocurre en julio), la vida me arrasa. Al día a día, se le suman: el cierre de año, los presupuestos del próximo, el arranque de las fiestas y todo lo que eso conlleva... ¡que no es poco!

Son días de mucho ajetreo, tanto físico como anímico. Los cierres y las fiestas nos reencuentran con situaciones y personas que a veces nos dan en esos "botones" más sensibles que cada uno de nosotros tenemos. Familia, recuerdos, presencias y ausencias, que mueven, y remueven. Por eso para mí es prioritario mantener una práctica que me permita mantenerme conectada a esa serenidad, calma y quietud que habita dentro de nosotros, sin importar lo que ocurra fuera. Curiosamente, este mes -junto a ese verano que antes os comentaba- es cuando más bajas tenemos en ZUY. Os confieso que, a nivel empresarial, es muy complicado de sostener porque como sabéis nosotros no cerramos nunca (¡gracias de corazón a los que seguís!), pero para mí, algo todavía más importante es que, justamente en la época en la que más lo necesitamos, prescindamos de un importante pilar que nos sostiene.

Una de las cosas que me ha desvelado la práctica durante todos estos años, es que tanto el yoga como la meditación, no tienen como finalidad hacer pinos y puentes, ni  lograr tener la mente en blanco, sino poder escoger el mantenernos serenos cuando la vida se acelera o toma otro rumbo al esperado. Por eso te abro a la posibilidad a que este año, no abandones ese sostén. Y lo priorices. Puede que ahora sientas que por un mes, "no pasa nada", pero como dijo Ram Dass, "si crees que estás iluminado, ve a pasar una  semana con tu familia". Y creo que, estos días, de alguna manera, todos vamos a pasar unos días en familia, o como lo quieras llamar. A todos nos van a tocar esos "botones". Por eso, de corazón deseo que puedas mantener despierto y vivo ese espacio de calma y paz que habita dentro ti, que puedas morar en él cuando sientas que lo necesites, que puedas disfrutar de estos días, y seguir creciendo.